Los primeros escritos que originaron a las lenguas
túrquicas son las inscripciones Orkhon, gracias a Kul
Tigin y a su hermano Bilge Khan (732-735). Estas inscripciones
fueron encontradas en el valle Orkhon (Mongolia) por arqueólogos rusos entre
1889 y 1893. En ese entonces, se estableció que el lenguaje de esas
inscripciones era el antiguo turco, el cual hacía uso del alfabeto
rúnico o runiforme similar al rúnico de Alemania, el cual data del siglo I
y II d.C. y que, más adelante, fue usado en la
Edad Media.
Durante ese período, los hablantes túrquicos abarcaron
desde la Siberia
hasta los Balcanes y, en el siglo XI, el lexicógrafo Mahmud al-Kashgari
publicó el Diccionario de los Dialectos Túrquicos. Dentro de la
expansión túrquica, se encontraba la dinastía turco-persa de los seljuks,
la cual, ya contaba con la tradición musulmana. Los seljuks llevaron su
lenguaje (el túrquico oghuz) a Anatolia, una región que comprendió, casi
en su totalidad, a la actual Turquía. De esta manera, los seljuks dejaron
huella étnica y cultural para dar vida a un gran imperio que ejerció sus
dominios sobre el sureste europeo, el suroeste asiático y el norte de Africa:
el Imperio Otomano (1299-1922).
La lengua oficial
del Imperio Otomano fue una mezcla de turco,
árabe y persa. En cuanto a
su literatura, era predominantemente turca; y tanto ella, como en especial la
poesía “diwan”, tenían una fuerte influencia del persa, incluyendo la
métrica y muchas palabras importadas. Pero, más adelante, el turco se adoptó
como una nueva lengua, aunque aún conservaba el alfabeto árabe. Es por ello,
que desde los inicios, el territorio turco ha tenido y tiene una fuerte
influencia musulmana, que forma parte de su religión y cultura.
Desde el siglo XX, tras la disolución del Imperio Otomano
y, específicamente, en 1928, el turco oficializa en su alfabeto caracteres
latinos. Luego de la fundación oficial de la República de
Turquía, se llevó a cabo una reforma lingüística gracias a la iniciativa de
Mustafa Kemal Atatürk, quien fue el primer presidente turco. Kemal Atatürk
funda la “Sociedad de la Lengua Turca ” (“Türk Dili Kurumu” o “TDK”) en
1932; la cual llevaría a cabo una investigación para iniciar una reforma lingüística
que buscaba reemplazar las palabras de origen árabe y persa con sus
equivalentes en turco. Por otro lado, a partir de 1940, las nuevas generaciones
favorecieron las nuevas expresiones a diferencia de las otras. Es por ello que,
en las décadas pasadas, “TDK” acuñó nuevas palabras turcas para expresar nuevos
conceptos y tecnologías.
En el 2005, “TDK” publicó la última edición del
diccionario oficial de la lengua turca: Güncel Türkçe Sözlük. Este
diccionario contiene 104 481 palabras, de los cuales el 86% comprende palabras
de origen turco; y el 14%, palabras de origen árabe, francés, farsi (persa),
italiano, inglés y griego. La revolución lingüística, durante décadas,
ha hecho que Turquía sea el país musulmán con el más alto nivel de
alfabetización.
Turquía es un país euroasiático, y no sólo geográficamente;
su excelente posición estratégica ha hecho pulir una amplia riqueza cultural
desde su independencia, además de poseer el alfabeto latino. De esta manera,
podemos decir que Turquía es “nexo” entre Oriente y Occidente.